30.1.11

ARQUITECTURA Y CINE (XXXVII)
Metrópolis (Fritz Lang, 1927)


Esta joya del cine de ciencia-ficción desarrolla su trama a modo de distopía futurista, o, dicho de otro modo, una falsa utopía donde la sociedad evoluciona por una vía opuesta a lo que se considera una sociedad ideal. La lucha de clases es el tema central, apoyado en una arquitectura visionaria que se acerca a la realidad que vivimos hoy en día en las mayores ciudades del planeta.

El s. XXI estará marcado por la vida en la ciudad, donde los seres humanos se agolpan en enormes megalópolis en las que la arquitectura lucha por acercarse al cielo con enormes construcciones en altura. Es el año 2026, y en Metrópolis la clase obrera vive en guetos subterráneos en el corazón industrial de la ciudad, bajo la prohibición de salir al mundo exterior. La clase intelectual vive acomodada en las plantas superiores de los rascacielos, "ajena" a lo que ocurre en los niveles inferiores, hasta que un día la clase obrera se rebela contra esta situación, incitados por un robot. 


Fritz Lang decide contar la historia tras un viaje a Nueva York, en el que los grandes rascacielos le inspiran para realizar una visión muy personal de lo que será el futuro, en una película adelantada a su tiempo y que ha servido de inspiración al cine de ciencia-ficción. 
Los diseños de los edificios se inspiran claramente en el Art-Decó que inundaba la arquitectura neoyorquina de la época. Los edificios de la superficie, en los que se acomodan las clases altas de la sociedad, tienen escala y diseño monumentales, mientras que la sobriedad rodea las estancias de las clases de trabajadores de los niveles inferiores, por lo que la lucha de clases se lleva incluso a la arquitectura para mostrarnos las injusticias y desigualdades que se verán en el futuro (hoy casi presente). En los estratos intermedios pueden verse no sólo edificios de diferentes estilos arquitectónicos, como una catedral neogótica, y la vivienda del protagonista, de aires medievales, sino también una serie de viarios elevados, vías de tren aéreas... una solución al enorme tráfico que inundará las ciudades venideras. La arquitectura oriental, asociada en aquella época al placer y la lujuria, se puede ver en el barrio del pecado. Lo clandestino se representa al modo de catacumbas, en excavaciones subterráneas donde se conspira contra el sistema.
La zona industrial de la ciudad
En esta imagen se pueden ver los diferentes niveles de Metrópolis
Ultimando los detalles de los decorados

22.1.11

ARQUITECTURA Y CINE (XXXVI)
Superman (Richard Donner, 1978)

La película nos cuenta la historia de un superhéroe de cómic nacido en 1932 de la mano del escritor Jerry Siegel y del artista Joe Shuster. 
Superman es el único superhéroe que se disfraza para pasar desapercibido entre los seres humanos ("vistiéndose" de persona corriente, torpe, con defectos y un poco tonto y haciéndose llamar Clark Kent) ya que él nació con superpoderes que le hacen prácticamente invencible. El resto de superhéroes, por lo general, son personas corrientes de nacimiento y en un momento determinado, ya sea por venganza o por accidente, o simplemente por avances tecnológicos, se disfrazan para ejercer como superhéroes, siempre ocultando la verdad y pasando desapercibidos como las personas que en realidad son, exactamente lo contrario a Superman. En estos casos encontramos a Batman, a Spiderman, a Ironman... una lista interminable. 

Superman es en realidad un ser que nos visita desde el espacio exterior, naciendo en un lejano planeta conocido como "Krypton". Se trata de un planeta frío, aparentemente sin vida, en el que una veintena de supervivientes de apariencia similar a la humana sobreviven malamente conscientes de que el fin de su civilización está cerca. La única forma de mantener a la especie viva es enviando al recién nacido Superman a la Tierra, un pequeño planeta habitado por extraños seres débiles y estúpidos, que se pasan el día metiéndose en problemas evitables. Es obvio que Superman destacará entre todos ellos, y encontrará el cariño que necesita para su crecimiento.

Lo más singular del planeta Krypton es su arquitectura, ya que es lo único reconocible en una superficie uniforme sin vegetación ni ningún otro elemento visible que nos resulte familiar. Una arquitectura de formas básicas de la naturaleza, como esferas o formas cristalinas irregulares que nos hace preguntarnos si sus habitantes no pasarán frío durante la noche (aunque suponemos que esto no ocurre debido a sus superpoderes).

Los pocos ejemplos de arquitectura que podemos ver en Krypton en el film original
Jor-El (Marlon Brando) y su mujer se despiden del pequeño Superman
Generalmente en las películas de ciencia-ficción las naves espaciales son enormes máquinas diseñadas para cumplir diferentes funciones. En este caso, la única que podemos ver en el film es la que ejerce de medio de transporte e incubadora para Superman en su largo viaje a la Tierra. En contra de lo habitual, la nave se asemeja más a un extraño meteorito de formas totalmente aleatorias y naturales. Este tipo de formas se podrán ver en la guarida que Superman tendrá en la tierra como refugio personal y como medio de comunicación con sus fallecidos padres, una construcción surgida como por arte de magia de un cristal de color verde.
El medio de transporte de Superman hacia la Tierra

Imágenes de la última (y lamentable) película de la saga, en la que podemos ver la guarida terrestre de Superman
La arquitectura real siempre se ha inspirado en la naturaleza a la hora de crear edificios, formas y espacios. El cine también ha sido en muchas ocasiones una fuente de inspiración. En este caso el estudio de arquitectura MAD ha presentado un proyecto de momento utópico para una gigantesca ciudad-edificio que permita adaptarse a cualquier entorno. El parecido con la nave de Superman es más que sorprendente, algo que quedará a juicio de cada uno. Ahí lo dejo :)

Proyecto de MAD llamado Superstar Project

15.1.11


ARQUITECTURA Y CÓMICS (II)
El Incal (Alejandro Jodorowsky y Moebius, 198o-1988)


También conocida como "La saga de los incales" o "Las aventuras de John Difool", esta historia de ciencia-ficción surrealista y difícil de clasificar nos cuenta las aventuras de John Difool (un extraño detective en horas bajas) y de su simpático pájaro de hormigón Deepo, que tratan de buscar la iluminación interior por un inestable mundo metafísico.

El magnífico guión de Jodorowsky se une al lápiz de Moebius para narrarnos una historia que se mueve de civilización en civilización a través de fantásticos mundos del futuro, en unas viñetas cargadas de humor que nos transportan a enormes ciudades en las que las personas se mueven guiadas por sus vicios  y aficiones retorcidas. 
El mejor ejemplo de ello es la llamada "Ciudad-Pozo", una enorme perforación hacia las profundidades del planeta con incontables niveles, pasadizos y puentes elevados cuyo fondo es un gran lago de ácido que tiene que sufrir los continuos suicidios de la población. Una arquitectura que nos recuerda a las naves espaciales tantas veces vistas en el cine, más cercana al diseño de ingeniería donde la estética viene determinada únicamente por la función que cumplen los diferentes espacios. El mobiliario urbano lo constituyen los conductos de ventilación, los petos de protección y las barandillas o las escaleras que unen los distintos niveles.
Ciudad-Pozo, en la que se aprecia el llamado "Cinturón rojo", nivel de los placeres de la ciudad

Avenida de los suicidios

Diferentes zonas de la ciudad
Cinturón rojo, o barrio de la perversión
El G.T.O. de los mutantes

La raza humana se encuentra en uno de sus momentos más decadentes, rodeada de ciencia y tecnología que no han hecho más que llevar a la clase media de la sociedad a vivir dependientes de todo tipo de drogas, de programas televisivos en 3D, con reality shows interminables sobre una aristocracia depravada e intocable.

1.1.11

ARQUITECTURA Y CINE (XXXV)
Gattaca (Andrew Niccol, 1997)


Una de esas películas que sorprenden por conseguir hacerse un hueco entre el cine de ciencia-ficción sin recurrir al uso de efectos especiales, y utilizando la arquitectura como telón de fondo de la historia, transportándonos inmediatamente al futuro a través de arquitecturas del pasado (algo parecido a lo que ocurrirá posteriormente en Aeon Flux). En este caso se muestra un futuro muy avanzado tecnológicamente, en el que parece que se ha conseguido llegar a una sociedad en armonía con la naturaleza, a través de un respeto hacia ésta y con edificaciones minimalistas y vehículos eléctricos. La violencia ha sido erradicada y las personas son creadas a imagen de los deseos de sus padres. Los embriones son seleccionados para llegar a ser perfectos seres humanos, sin enfermedades que puedan acortar sus vidas.

Vivienda de Vincent Freeman con la característica y simbólica escalera en espiral
La estética de la película vuelve a la ciencia-ficción de los años 40 y 50 del s.XX, con cohetes que vuelan al espacio, coches retro y gente bien vestida, que intenta mostrarnos que tal vez el futuro no sea tan malo como lo pintan en la mayor parte de las películas.


Como se ha dicho, se recurre a arquitecturas del pasado para recrear el futuro. Los exteriores y algunos interiores del film han sido rodados en el Marin County Civic Center en San Rafael (California), obra de Fran Lloyd Wright de 1960, mientras que los exteriores de la vivienda de Vincent Freeman fueron rodados en la Universidad Politécnica Estatal de California.




Marin County Civic Center
Universidad Politécnica de California