13.10.10

ARQUITECTURA Y CINE (XXX)
Primavera, verano, otoño, invierno y... primavera (Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom, Ki-duk Kim, 2oo3)

"Primavera, verano..." es una de esas películas en las que lo verdaderamente importante es el respeto hacia la naturaleza y la fusión entre ésta y el ser humano. La película se centra en la vida de un joven monje tibetano que debe aprender de su maestro a vivir como tal y siempre en armonía con lo que le rodea. El paso de las estaciones marca el paso de la vida y los cambios que se producen en ella. La arquitectura se reduce a la mínima expresión, mediante una pequeña cabaña-templo de madera que flota en medio de un gran lago, de forma que la única manera de acceder a ella sea a nado o mediante una barca en las estaciones cálidas, y a pie en invierno a través del hielo. 



La pequeña cabaña parece ser el único elemento inmune al paso del tiempo, mientras que los monjes envejecen con cada nueva estación. En primavera podemos ver al joven monje y su forma de descubrir lo que le rodea. En verano, el joven monje está en la pubertad y empieza a tener sentimientos hacia una chica. En otoño, el monje, ya de 30 años, vuelve al templo tras vivir una larga temporada en la sociedad contemporánea, la cual le ha corrompido como persona. En invierno, el monje, ya una persona madura, está preparado para llevar la vida de su maestro.

3.10.10

ARQUITECTURA Y CINE (XXIX)
Futurama (Matt Groening, 1999)


El creador de los Simpson nos deja esta serie de dibujos animados cargada de humor y ambientada en el (por ahora) lejano año 3000, con una particular visión del planeta Tierra en el que los seres humanos comparten sus vidas con todo tipo de razas alienígenas y robots. 
El nombre de la serie deriva de una exposición de General Motors que tuvo lugar en Nueva York en el año 1939. 

El protagonista de la serie, Fry, es un vendedor de pizzas en el año 1999 en la ciudad de Nueva York. En un momento dado es criogenizado por error y se despierta allá por el año 2999. En ese lejano futuro, la ciudad de Nueva York ha dado paso a una gigantesca metrópolis conocida como Nueva Nueva York, que ha sufrido una serie de destrucciones a lo largo del tiempo hasta convertirse en la ciudad que se nos muestra en la serie. 
Nueva Nueva York
Con una enorme herencia de las novelas de Isaac Asimov, Arthur Clarke o Philip K. Dick, Groening satiriza todas las ideas preconcebidas sobre el futuro. Nos muestra un mundo caótico, en el que algunas de las cosas del s.XX siguen a la orden del día, como la lentitud de internet, los Simpson, la tele... mientras que otras son totalmente nuevas, como el modo de transporte más habitual en Nueva Nueva York: el tubo. 
La arquitectura del futuro parece tener una gran herencia de las naves espaciales y sus cerramientos metálicos, por lo que los edificios se asemejan más a cohetes o naves interestelares que a edificios de viviendas u oficinas. La ciudad se ha convertido en un popurrí arquitectónico con todo tipo de estilos y formas que a menudo recuerdan a aparatos electrónicos, como televisores y lavadoras. El caos circulatorio de la superficie se traslada al aire mediante los aerodeslizadores, las naves y los coches voladores.


Los protagonistas de la serie

¿Futurama en la vida real?