Dogville (Lars von Trier, 2oo3)
Una de las películas que con menos recursos mejor ha sabido reflejar las relaciones humanas y el comportamiento de la sociedad (que es sin duda el tema central de la película).
Dogville es un pequeño pueblo de las Montañas Rocosas (según nos cuenta el narrador), que es reflejado a través de la "no arquitectura". Un único plató de rodaje en el que se nos muestra tan sólo aquello que es imprescindible para el desarrollo de la historia, obligando al espectador a centrarse en lo que realmente importa, que son las personas y sus relaciones. Aquello que es secundario, desaparece. De esta forma, los edificios son representados tan sólo en planta, de manera que podamos ver en todo momento lo que la gente está haciendo en el interior de sus casas. Tampoco existe el fondo, no hay mar, ni montañas, ni cielo, ni nubes. Tampoco hay sonidos más allá de los que centran la historia. A pesar de la supuesta situación geográfica, la película trata de reflejar la sociedad en general, el comportamiento del ser humano en cualquier país, ciudad o pueblo.
La película nos cuenta la historia de Grace Margaret Mulligan (Nicole Kidman), una fugitiva que trata de esconderse de unos gangsters que la persiguen en el pequeño pueblo de Dogville. En este pueblo de vida apacible que gira en torno a la calle principal (Elm Street), se desarrollará toda la trama de la película en 9 capítulos narrados en voz en off. Grace, a cambio de que los habitantes la ayuden a esconderse, acepta ayudarles a todos en diferentes tareas. Si al cabo de 2 semanas ninguno de ellos está satisfecho con su presencia, será expulsada del pueblo. Ante esto, Grace tendrá que dar lo mejor de sí misma y soportar la dureza de sus nuevos vecinos, que irán exigiéndole cada vez más, dado que ven sus vidas amenazadas por el hecho de esconderla.
Una de las mejores películas del cine contemporáneo, que demuestra que se pueden hacer buenas películas con pocos recursos.
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